…somos (para volver a mi cita predilecta) el río de Heráclito, quien dijo que el hombre de ayer no es el hombre de hoy y el de hoy no será el de mañana».José Luis Borges

El momento que nos toca transitar en nuestras vidas siempre es único, irrepetible y… Maravilloso. Es el que es y está aquí y ahora, es el Presente; lo único que tenemos esencialmente.

Más allá de nuestro parecer, la Vida a cada instante nos pone delante la mejor oportunidad de crecimiento. Aquí, con lo que tenemos, con lo que generamos, se conforma una oportunidad de darnos cuenta y elegir la mejor actitud; esa actitud del aprendiz que deja de lado los juicios y se mueve desde la curiosidad (ver «Mentalidad de Crecimiento»).

Más allá de las formas, más allá de las situaciones simples o complejas, todos como seres humanos tenemos la oportunidad, la invitación de avanzar, de tomar decisiones, de salir una y otra vez del “punto muerto” de la inercia interna, en donde nos detenemos y caemos en la polarización que bifurca el camino entre lo que debo y lo que quiero, entre lo que me gusta y no me gusta, entre lo que me conviene y no me conviene.

En un mundo caracterizado por la dualidad y la polarización («ésto sí, ésto no») el camino de la Plenitud pasa por encontrar un sentido trascendente a la Vida: unificando Pensamiento y Acción a través del Corazón en proyectos y tareas que superen nuestros deseos egoístas. Implicarse en algo que nos supere y aporte valor a los demás es una manera de conectar nuestra pequeña vida humana con un sentido trascendente

Más allá del afán de autorrealización está el anhelo de servir a los demás. Pues descubrimos que el altruismo bien entendido es un factor primordial para una vida plena y feliz.

Hacer desde el corazón es generar puentes de curación entre el pasado y el futuro pasando por el hoy, con la alegría del compartir en los grupos humanos de pertenencia: trabajo, Familia, amigos… con la comprensión desinteresada de la Amistad y con la aceptación de las tareas que la Vida nos propone…

Éste Corazón que se convoca no es el de la emocionalidad, sino el que aporta un sentido coherente a nuestra vida, que escucha lo que necesitamos desde la voz que ya sabe de nuestra Inteligencia Esencial.

El mundo va mutando sus formas a una velocidad cada vez mayor. Y precisamente en ese mundo están las claves de nuestro despertar a una vida mejor, más plena en valores y fortalezas.

Estas claves “son invisibles a los ojos físicos”, solo pueden ser captadas por el Corazón compasivo de aquel que ejerce el olvido de sí mismo en los actos cotidianos, cuando le toca rozarse con la necesidad o el dolor del prójimo y abre su corazón conectándose con él y aportando lo necesario.

Ese Roce Purificador es la clave que abre la puerta a una comprensión mayor: la de comprender el mundo así como es, aceptando incondicionalmente lo que hay. Pero sabiendo en lo interno que ese mundo puede mejorar solamente cuando nos vayamos acercando cada vez más a un estado de conciencia más iluminado, en donde los niños sean contenidos por este estado y se les permitirá desarrollar y manifestar el enorme caudal de talentos y valores que traen en todos los medios sociales que les toque actuar.

Estamos en el Día de la Oportunidad… Y la Conciencia se desarrolla en la comprensión de cada instante, saliendo de los hábitos e inercias para ser creativos, manifestando nuestro potencial gozosamente en nuestra vida. 

Para ello hay que vivir despiertos y estar atentos. Observar profundamente el aprendizaje que cada circunstancia y evento nos inspira para descubrir algo nuevo en uno mismo y seguir enriqueciéndonos internamente.

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