Conoce el Proyecto
Educación Responsable (ER) es un Proyecto Educativo cuyos objetivos son:
- ayuda a niños y jóvenes a conocerse y confiar en sí mismos, comprender a los demás, reconocer y expresar emociones,
- desarrollar el autocontrol, aprender a tomar decisiones responsables
- desarrollar la capacidad creativa.
Está promovido por la Fundación Botín, una fundación sin ánimo de lucro que desarrolla programas en los ámbitos del arte y la cultura, la educación, el fortalecimiento institucional, la ciencia y el desarrollo rural.
Más de 150 centros educativos de España y de países como Uruguay, Perú y Méjico, forman parte de la red de centros adheridos al Programa con miles de alumnos. En la Región de Murcia son 36 en la actualidad.
Aquí puedes conocer el proyecto: https://www.educacionresponsable.org/programa-ER/
Las bondades del programa se revelan en cada evaluación independiente que se realiza. Los testimonios de mejora del clima escolar y la convivencia, mejora en la creatividad también hablan por sí mismos.
Conoce la evaluación: https://www.educacionresponsable.org/evaluacion-er/
Personalmente formo parte del equipo cero de Murcia y soy formador en Creatividad. Llevo en el Proyecto desde 2014… Y estos Encuentros se realizan una vez al año (salvo durante la Pandemia).
El objetivo de este Encuentro es reforzar los lazos de los formadores de las diversas comunidades autónomas con ER, además de compartir experiencias y dar formación específica vinculada con las áreas de creatividad, inteligencia social y emocional.
Dentro de la formación tuvimos 3 estupendas ponencias. Aquí expongo la primera de ellas.
1.- Metodologías activas de aula y gestión de grupo. Las habilidades del formador.
Juan Núñez Colás, director de OTB Innova y Coordinador en el programa Experto EESC para la transformación educativa, nos habló de la importancia del manejo de grupos de aprendizaje (aula o formaciones) en las que es importante generar la participación de todos y cada uno, que todos puedan implicarse, intervenir y comunicarse, no sólo algunos.
Juan Núñez durante su ponencia.Si preguntas al gran grupo hablan 3.
Si preguntas por parejas hablan todos (o el más dominante), pero no sabes de qué hablan.
Las recetas en Educación también sirven y son necesarias dentro de la práctica docente y la gestión de grupos.
Ante cualquier dinámica preguntémonos si se deben dar estas tres preguntas básicas para que la dinámica funcione bien:
Tríada Cooperativa:
- ¿Todos deben participar?
- ¿Se necesitan entre ellos?
- ¿Puedo comprobar la tarea?
Nos recuerda que todo acto educativo comienza con una pregunta: ¿Por qué? ¿Cuáles son las expectativas de lo que se quiere aprender y lo que se quiere enseñar?
Para lo que es necesario comprender y comprender-se.
Y en importante preguntar a los alumnos: ¿Qué quieren saber?
Y también ¿Qué esperamos que aprendan ellos?
Incluso, ¿Qué espera cada alumno de sí mismo? ¿Qué espera alcanzar al final del proceso?
Son preguntas que nos llevan a nuestros Porqués y Para qué, al sentido de lo que hacemos.
Lo que nos interpela también sobre el modelo de persona que estamos fomentando con la formación.
El modelo de persona es el norte hacia donde señalan todas las decisiones que tomamos.
Pues el modelo de persona nos permite fomentar una sociedad en la que nos gustaría vivir; y eso conecta con el gran poder que tiene la Educación de transformar sociedades.
Y como educadores o formadores la pregunta es: ¿Cuál es mi encargo? ¿Desde dónde hago esta formación?
Son competencias y habilidades básicas que el alumno debería conseguir estas tres:
- Interdependencia positiva
- Responsabilidad individual
- Ayudar a otros (mentorizar entre iguales).
Y más todavía el formador, y más aún el director o líder de la institución educativa.
Hemos tratado la importancia de partir de nuestros por ques, de concretar qué tipo de persona estamos modelando. Ahora toca ver algunos comos:
Tips para aplicar en el aula:
Siempre que regreso de una formación quiero concretar qué cosas he aprendido que van a enriquecer a partir de ahora mis recursos como docente.
- Usar una paleta metodológica (yo la uso) que combine el aprendizaje cooperativo (porque enseña a funcionar en comunidad), las rutinas de pensamiento (que desarrollan la competencia de aprender a aprender), la creatividad (enseña a resolver problemas) y el Aprendizaje por proyectos, retos o problemas en todas sus formas, por ejemplo también el aprendizaje servicio.
En cada curso podemos formarnos de una determinada metodología e ir así aumentando los “colores” de nuestra paleta metodológica para mejorar los aprendizajes en nuestra aula.
- Incorporar STEAM a nuestras formaciones y aulas.
- Para conseguir la interdependencia positiva podemos generar cohesión de grupo con dinámicas de aprendizaje cooperativo como diana de grupo, diseñar un logo o emblema, tener un lema, hacer una canción de grupo.
- Para fomentar la responsabilidad individual repartir roles entre sus integrantes, conocer las fortalezas de cada uno, etc.
- Las dinámicas cooperativas más sencillas como “lápices al centro” o “folio giratorio” nos ayudan a fomentar las tres habilidades básicas comentadas.
- Para fomentar la ayuda plantear tutorización o mentorización entre iguales. Las técnicas cooperativas de los 4 sabios y otras derivadas del jigsaw (rompecabezas) son geniales para ello.
- Emplear bloques de 10 o 15 minutos como máximo para mantener la atención.
- Activar a los alumnos con paradas de 3 minutos en la que preguntar dudas o compartir las ideas más importantes.
- Listado de conceptos trabajados en esa clase: por ejemplo se ponen las palabras y los alumnos deben definirlas o hacer frases con ellas. Lo mismo se puede hacer después de ver un video.
- Hacer un Time´s Up: colocar los conceptos en pos-its y por turnos deben explicarlos sin decir la palabra clave.
- Hacer mapas mentales (con los principios del visual thinking) con los conceptos más importantes aprendidos. Otra opción muy buena es que lo hagan los alumnos. Yo hago algunos en clase y de ahí aprenden ellos a hacerlos.
A los formadores los docentes nos piden recetas. Y sí, soy de los que creen que las recetas funcionan en educación.
Pero lo más importante no es el qué hacemos ni cómo lo hacemos; lo más importante son los porqués, ya que éstos son invariables al paso del tiempo y a las circunstancias y marcan nuestro rumbo, marcan nuestros cómo y qué hacemos.
Cambiar la manera de mirar al alumno, cambiar nuestra mirada, redefine la relación docente-alumno. Y si cambia eso cambia todo lo demás.
Desde esta reflexión me gustaría añadir que además:
Miramos desde lo que somos. Transformar nuestra mirada para ser el docente que mis alumnos necesitan que sea es el acto más radical de un docente. Y ese cambio nos transforma ineludiblemente.
Por eso, todo acto educativo es un acto relacional que nos implica íntimamente desde quienes somos y quienes queremos ser para seguir madurando personal y profesionalmente en el propósito de dar alas a nuestros alumnos.
Continuamos en la próxima entrada con la ponencia de Anna Fores sonre Neuroeducación y el proceso creativo que nos viene desde la Universidad de Yale (EEUU).