Continuamos contando las claves educativas que pueden transformar nuestra mirada docente y enriquecer nuestra práctica desde este VI Encuentro de formadores del Proyecto Educación Responsable que disfruté a tope, como una experiencia formativa y de encuentro entre compañeros de comunidades autónomas de Valencia, Navarra, Madrid, Castilla León, Galicia, etc.
Neurociencia aplicada a la educación
Anna Forés Miravalles (en la foto destacada de esta entrada), Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, es directora de la cátedra de Neuroeducación de la Universidad de Barcelon (UB-EDU 1º), nos invitó a recorrer desde Perú espacios de conciencia que no solemos visitar los docentes, más preocupados en atender las urgencias del día a día desde el pensamiento en «modo inercia».
Adelanto que va a ser un recorrido muy visual y que voy a hacer mis propias aportaciones a partir de lo que Anna nos cuenta.
Comenzó con una carta de Carl Sagan a su hija Sasha:
«Si tenemos en cuenta el número casi infinito de posibilidades y caminos que conducen a nacer a una sola persona, debes estar agradecida de ser tú misma este preciso instante. Piensa en el enorme número de posibles universos alternativos en los que, por ejemplo, tus tatara-tatara-abuelos nunca se encontraron y tú nunca llegaste a existir. Tienes el placer de vivir en un planeta en el que has evolucionado para respirar el aire, beber el agua y adorar el calor de la estrella más cercana. Estás conectada con todas las generaciones y los seres vivos de este mundo a través del ADN. También con el universo, porque cada célula de tu cuerpo fue creada en los corazones de las estrellas».
Emotivas palabras que nos recuerdan la maravilla de estar vivos y un profundo Agradecimiento al Universo que lo hace posible.
Recordar este privilegio de existir es un buen antídoto contra el pesimismo cotidiano del cortoplacismo y la mirada que no ve el bosque por estar pendiente del árbol más cercano.
Esta pantalla resume la idea central de esta conferencia a modo de Síntesis: es desde la bondad, potenciada por nuestro talento en perpetuo desarrollo, que podemos formar parte de la solución, construyendo gozosa y creativamente las soluciones necesarias, saliendo del pesimismo y de la intelectualidad impráctica.
Hace falta acción y es necesario un cambio en la educación para generar un «salto disruptivo educreativo».
La siguiente reflexión es pertinente, sobre todo después de la experiencia de la Pandemia del Covid.
Tenemos dos circuitos neuronales básicos, que generan dos modos de funcionamiento: el circuito del miedo y el circuito de la confianza. Ante los grandes retos que nos deparan los cambios sociales actuales es necesario construir desde el amor.
Para eso es necesario cuidarnos para poder cuidar al otro (alumnos, familia, amigos, etc.). Por eso señala Marina Garcés que «La nueva revolución es el cuidado»; es decir, cuidar de las mejores condiciones para la crianza y para que el desarrollo de los diversos talentos y capacidades de nuestros alumnos puedan florecer.
Lo Esencial en Educación es conseguir que los alumnos sean lo que pueden llegar a ser.
Y Anna nos recuerda el modelo PERMA de Seligman (Psicología Positiva) para alcanzar el bienestar, y lo hace citando una reciente entrada de este blog: Bienestar en Educación; un reto necesario y posible.
El Modelo PERMA es un sistema en desarrollo que nos permite atisbar aquellas acciones en 5 áreas de la vida que nos llevan a elecciones que producen bienestar.
En la profesión docente, cuidar nuestro bienestar es fundamental para soportar el estrés de un sistema cambiante y los conflictos que se producen en los centros educativos y aulas, reflejo directo del estado de la sociedad actual.
Datos significativos que refleja la web Educación 3.0 en sus redes sociales en relación al malestar docente…
Afortunadamente, tenemos en la actualidad muchas referencias y caminos para trabajar en pos de un mayor bienestar en nuestra vida. Otra referencia es el libro «El cerebro que cura», delimitando de manera más concreta aquellas áreas de nuestra vida a cultivar para alcanzar ese objetivo.
Y quiero resaltar el contexto del Plan Vital, pues indagar sobre el sentido de nuestra vida, para qué vivir y desarrollar un propósito es fundamental para una mirada constructiva de lo que nos pasa.
Ya que el discurso, lo que nos contamos que nos pasa, los autodiálogos, están construyendo nuestra realidad y tiñéndola del color de nuestros filtros (creencias, maneras de pensar, estados, etc).
Estos 5 principios de la neuroeducación que las familias deberían conocer y poner en práctica, son también 5 principios para aplicar en educación. Acceder a la información en este enlace.
Tracey Tokuhama nos recuerda, en el III Congreso de Neuroeducación de Barcelona, que nuestra práctica docente debe ir acompañada de la toma de evidencias de lo que funciona y lo que no, que la innovación es a partir de necesidades y que evaluar amablemente nuestra práctica docente desde el método científico aplicado con humanidad a nuestro contexto del aula es necesario.
Y que las Pedagogías Emergentes son un movimiento necesario e inevitable en la Educación actual frente al inmovilismo general y al sostenimiento de prácticas y sistemas educativos obsoletos en una sociedad que están transformándose vertiginosamente. Son 14 preguntas para el debate que deberíamos hacernos en los centros educativos, en los equipos y en los colectivos; pero también en la propia sociedad.
Anna propone la necesidad de una formación continua del profesorado, una autoformación e investigaciones propias, también en Neuroeducación, para llevar sus principios a la mejora de nuestras prácticas y a la innovación educativa.
Una última referencia bibliográfica que nos recuerda que el éxito es algo que depende del «nosotros», que no podemos conseguir los grandes rtos solos, que es necesaria la contribución de todos, generando equipos eficientes y de alto rendimiento.
¿Cómo puedo aplicar lo aprendido en esta conferencia de Anna Forés?
- Trabajar en mis estados para mantenerme más tiempo en el circuito de la confianza,la bondad y el amor. Para ello deberé adoptar una actitud de crecimiento frente a una mentalidad fija (Carol Dweck), desprogramar creencias limitantes, hacer un proceso de sanación de mis heridas emocionales, revisar mis zonas inmaduras arrastradas desde la infancia. Es decir, el Trabajo detrás de cada trabajo: madurar emocionalmente.
- Fomentar emociones positivas como la Gratitud, por ejemplo llevando un diario de gratitud.
- Descubrir y fomentar mis Fortalezas Humanas, y así damos también permiso para que nuestros alumnos puedan vivir más tiempo dentro de su «Elemento» (Ken Robinson) y, por tanto, en un mayor nivel competencial.
- Desarrollar la autoobservación de mis hábitos mentales y físicos para descubrirme en mis zonas erróneas y cambiarlas.
- Conocer y aplicar en mi vida elecciones libres que me lleven a un mayor bienestar, teniendo como referencia al modelo PERMA de Seligman, el modelo SPIRE de Tal Ben Sahar, o trabajar en los 4 pilares de la vida (Ben Sahar): trascendente, intelectual-profesional, emocional, relacional y físico. Que cada día nuestra agenda tenga una tarea para la mejora significativa en estos campos.
- Sacar tiempo regularmente para reflexionar sobre el devenir de nuestra tarea en las aulas. Y hacerlo no sólo a un nivel individual sino colectivo, por equipos. De estas reflexiones puede surgir la innovación que transforma nuestra educación.
- Aprender y aplicar los principios de la Neuroeducación a los aprendizajes. Formarse, leer libros… Un libro al mes, por ejemplo. Media hora cada día son 150 horas de lectura y aprendizaje al año.
- Aprender una nueva práctica o metodología al año, generando una paleta metodológica más rica y variada que nos provea de recursos.
- Generar planes de centro para conseguir ecosistemas educativos de bienestar y felicidad.
A los docentes nos toca desarrollarnos en la tríada:
- Conocimientos y competencias
- Gestión de aula y mejora de los aprendizaje
- Desarrollo personal, maduración emocional.
Para saber más (videos de la cátedra de Neuroeducación de la UB):