Comienzo una nueva etapa profesional como director del Centro de Educación de Adultos Mar Menor,  llena de retos, ilusiones y proyectos que materializar en el devenir del centro, aportando la madurez profesional y personal alcanzada en estos más de 30 años de docente. Poco tiene que ver con un objetivo de autorrealización personal y sí con el anhelo de seguir aportando al cambio que nuestra educación necesita desde nuestro pequeño lugar en el mundo.

Contar con el apoyo de mis compañeros y la actual directora, Rosario Ros, es un aval más, recibiendo la confianza depositada con responsabilidad y compromiso. Muchas gracias por ello.

En el comienzo del Proyecto de Dirección, presentado y aprobado, figuran como razones y finalidad de esta propuesta de dirección lo siguiente:

Formando en estos tres últimos cursos parte de la Directiva del CEA Mar Menor, como jefe de estudios,  lo que motiva e inspira este Proyecto es generar en el Centro una cultura colectiva de cooperación e innovación para la mejora constante y cuyo objetivo es el aprendizaje de los alumnos, a partir de necesidades y buenas prácticas basadas en evidencias (Aprendizajes Visibles).

Mi experiencia como parte del equipo directivo me permite conocer mejor los retos del cargo y seguir desarrollando las competencias necesarias para abordar con mayor garantías la mejora del Centro.

Considero este Proyecto de Dirección es consecuencia natural de mi propia evolución personal y profesional. Durante los primeros diez años de docencia atravesé a menudo temporadas de malestar docente (experimentando esa “ambivalencia” en nuestra profesión que mencionaba el entrañable (José M. Esteve). Y salir de mi crisis me llevó a profundos aprendizajes que me hicieron comprender el impacto de los cambios internos, redescubrir mi vocación docente, recuperar el bienestar profesional y la motivación, disfrutar en el aula y desarrollar proyectos educativos. Con ese bagaje existencial y profesional considero que puedo aportar resiliencia, claves para el bienestar y la motivación, además de renovación metodológica, sentido de Centro y dedicación como cargo directivo.

La finalidad del proyecto es contribuir al desarrollo integral de los alumnos a través de los aprendizajes, sobre la construcción de una identidad de centro y un clima de bienestar que permita el “florecimiento” (flourish) de lo mejor de las personas, en busca de la excelencia docente y aportando el valor transformador de la Educación a toda la comarca del Mar Menor.

Soy consciente de las dificultades y la complejidad de la dirección de un centro. Y también del papel esencial que tiene el liderazgo pedagógico (Informe McKinsey) en su devenir y éxitos. Consciente también de mis fortalezas y debilidades, pero abierto al aprendizaje constante y conocedor del Centro, debo arroparme de un equipo que funcione cohesionado y complementado en sus funciones y competencias.

El Lema del proyecto es: “Transformación Educativa desde una identidad de Centro compartida para el bienestar y el desarrollo de las personas”.

¡¡¡Vamos a ello!!!

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